
Durante octubre de 2025, la evolución del costo de vida en Tucumán mostró una leve moderación en relación con el ritmo inflacionario. Según el informe difundido por la Dirección de Estadística de la Provincia (DEP), la Canasta Básica Alimentaria (CBA) —indicador que determina la línea de indigencia— registró un aumento mensual del 1,9%, mientras que la Canasta Básica Total (CBT) —que mide el umbral de pobreza— creció 2,1% respecto de septiembre. Ambas cifras quedaron por debajo del índice de inflación del período, que fue del 2,5%.

No obstante, el dato más relevante del relevamiento provincial es que la CBT para una familia tipo tucumana (hogar de cuatro integrantes) superó por primera vez el millón de pesos, al ubicarse en $1.009.248. Esto implica que ese hogar necesitó, en promedio, $33.641 diarios para no caer en la pobreza, de acuerdo con la valorización mensual realizada por la DEP.
En tanto, la Canasta Básica Alimentaria familiar, se estimó en $485.919. En el caso del adulto equivalente —referencia individual utilizada para las mediciones estadística—, el valor de la CBA se fijó en $157.255 y el de la CBT en $326.617.

El informe también destaca que, en la comparación interanual (octubre 2024–octubre 2025), la CBA aumentó 24,8% y la CBT 24%, reflejando una desaceleración en el ritmo de crecimiento de ambas canastas.

La Dirección de Estadística de la Provincia precisó además que la Canasta Básica Total tucumana continúa siendo considerablemente más baja que la medida por el INDEC para el Gran Buenos Aires. En octubre, la CBT para una familia tipo en el GBA fue de $1.213.799, es decir, $204.551 más cara que la registrada en Tucumán.
El estudio, elaborado por el equipo técnico que encabeza el director provincial Pedro Rollán, se nutre de los precios relevados por el Índice de Precios al Consumidor de Tucumán (IPCT) y tiene en cuenta los requerimientos nutricionales básicos definidos por el Ministerio de Salud provincial.

Con estos resultados, Tucumán cerró octubre con una canasta que, si bien crece a un ritmo más moderado que la inflación general, continúa evidenciando el impacto del costo de los alimentos y servicios esenciales sobre los ingresos familiares, en un contexto económico que aún desafía la recuperación del poder adquisitivo.